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Thursday, 21 June 2012

Mundo Clásico: Legado Cultural


La lengua, la filosofía, la ciencia y las expresiones artísticas
Filosofía
Seneca
Séneca
Los romanos comprendieron pronto que no puede separarse la palabra de la sabiduría, lo que hace que, si bien no se conservan suficientes textos teóricos anteriores al siglo I a. C., ciertas ideas confirman que la filosofía era algo que estaba presente en el sentir y en el obrar de los romanos desde muy antiguo.
El romano, hombre práctico por excelencia, no se preocupó demasiado por las teorías sobre el origen y constitución del universo, su gran aportación a la filosofía fue, fundamentalmente, a través de la ética, la moral y la filosofía del comportamiento.
Los romanos se interesaron por la filosofía en la medida en que ésta suponía una guía práctica para la vida. En esta línea se movieron tanto los tres grandes autores que configuraron lo que constituye el corpus de la filosofía romana (Lucrecio, Cicerón y Séneca), como otros que han resultado menos influyentes debido a la lamentable pérdida de sus obras.
Los primeros atisbos que se dan en Roma de algo que pueden considerarse filosofía no son sino una serie de reflexione morales como las Sententiae, de Apio Claudio, el Ciego, o las Sententiae que, con vistas a la educación de su hijo, escribió Catón, el Censor.
Principales escuelas filosóficas en Roma
Epicureísmo

Epicuro
Epicuro

Los epicúreos se planteaban fundamentalmente la búsqueda de la felicidad. No admitían la intervención de la divinidad en los aconteceres humanos y consideraban como bien supremo el placer que consistía en la ausencia de dolor y propugnaban una inhibición ante los asuntos concernientes al Estado, así como una crítica de las tradiciones. Precisamente esa defensa del apoliticismo fue lo que impidió que el Epicureísmo, salvo el caso del poeta Lucrecio, arraigase en Roma.
Estoicismo
Esta doctrina filosófica, para la que el Universo está animado por una llama divina, el "Logos" o Mente, de la que tiene parte todo ser humano, y que cree que la finalidad de la vida, la felicidad, consiste en la Virtud, es decir, en la conformidad de la acción humana con las leyes de la naturaleza, que no son más que el orden divinamente impuesto al mundo, y que predica la sociabilidad natural del hombre, tuvo en Roma muchos adeptos. Hay que destacar dos importantes épocas del desarrollo del Estoicismo en Roma.
Época temprana
Es el momento de su llegada a Roma y de su implantación con la ayuda de influyentes personajes que admiraban profundamente la cultura griega. Como notables autores de esta doctrina filosófica destacan en la primera época:
Panecio de Rodas. (184-110 a. C.), fue amigo y consejero de Escipión Emiliano. No se nos conservan obras, sino referencias en otros autores.
Posidonio de Apamea. (135-51 a. C.) Fue profesor de grandes personalidades como Varrón, Cicerón o Pompeyo. Conocemos algo de su filosofía a través de referencias que nos dan otros autores como su discípulo Cicerón.
Época posterior
Culmina el desarrollo de esta doctrina filosófica, si bien pasa por circunstancias políticas adversas como la expulsión de filósofos de Roma que se llevó a cabo bajo el reinado del emperador Domiciano. Como autores más sobresalientes de este periodo tenemos:
Ciceron
Ciceron
Ideario filosófico de Séneca. Las principales ideas que dominan la filosofía de Séneca son:
·   El dominio espiritual sobre los reveses de la fortuna. 
·    Reafirmar la serena placidez del ánimo, reivindicando los tres pilares estoicos de la firmeza: alegría, prudencia y voluntad. 
·     Desprecio por la riqueza, pero uso benefactor de ella. 
·     Dignidad individual del ser humano sólo por el hecho de serlo. 
·     El contenido de la existencia forma la uirtus, que es el sumo bien, valorando más el esfuerzo por conseguirla que su propia consecución. 
·     Rechazo a la ira, la angustia y el aburrimiento. 
·     Supremacía del alma sobre el cuerpo. 
·    La idea de Dios como mente del Universo y de la Providencia como un espíritu divino que revive en el hombre.
Epicteto (50-130 d. C.) Desarrolló gran parte de su labor en Roma de donde fue expulsado por el emperador Domiciano por la opinión del filósofo a su tiranía. Escribió en griego.
Flavio Arriano. Discípulo de Epicteto, recoge sus lecciones e ideas y las publica con el título de Diatribas.
Marco Aurelio. (161-218 d. C.) Con el cambio de los tiempos el estoicismo llegó a resurgir de nuevo en Roma y uno de sus más eximios cultivadores fue el emperador Marco Aurelio, que supo compaginar sus ocupaciones políticas y sus campañas militares con sus aficiones filosóficas cuyo reflejo transmitió a la legislación y a la administración del Imperio.
Marco Aurelio
Marco Aurelio
Su obra Meditaciones, escrita en griego y siguiendo las enseñanzas de Epicteto, puede considerarse como la última obra de la filosofía estoica en la antigüedad. Recoge en ella los tópicos de la filosofía estoica, insistiendo en la idea religiosa de la providencia divina que todo lo orienta hacia el bien del universo y del hombre capaz de valorar el verdadero bien.
La gran lección de este emperador filósofo fue su constante esfuerzo por acomodar su conducta pública y privada a sus convicciones filosóficas.
Eclecticismo
Puede considerarse como una mezcla de las ideas de la filosofía epicúrea y estoica junto con otras tendencias filosóficas de la época como las ideas de los filósofos cínicos, incorporando a su modo de vida lo que ven que de cada una de las demás escuelas filosóficas se adapta más al carácter romano. Los autores más destacados de esta escuela son:
Marco Terencio Varrón. (116-27 a. C.).
Fue un autor polifacético que cultivó multitud de géneros literarios. En su ideario filosófico reconocía la existencia de un dios único, alma del mundo, que gobierna según la razón. Admitía que la felicidad se alcanza cuando el hombre se realiza en su totalidad y que la vida era una mezcla hecha tanto de placer como de acción. Entre sus obras de carácter filosófico destacan De philosophia y De forma philosophiae, pero lo más notable de su producción filosófica son los Logistorici, 76 libros de discusiones histórico-filosóficas que contienen diversos tratados al estilo ciceroniano: Atticus de numeris, Metellus de ualetudine, Pius de pace, etc. De estas obras se nos han transmitido fragmentos y referencias en las obras de otros autores. La influencia de la filosofía cínica la hallamos en sus Sátiras Menipeas.
Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.)
Cicerón introdujo en Roma las doctrinas filosóficas griegas, haciendo accesible a los romanos algo que hasta entonces había estado reservado a la élite culta conocedora del griego. No crea una obra original, pero su mérito reside en su capacidad de síntesis, en su claridad expositiva, la creación de una terminología filosófica de la que carecía la lengua latina.
Dentro de su eclecticismo muestra una especial predilección por Platón. Sus tratados filosóficos pertenecen a dos etapas muy diferentes de su vida: una primera etapa, posterior a su vuelta del destierro, en la que Cicerón aún tiene esperanza en el restablecimiento del antiguo régimen republicano, es la época en que escribe sus  Tratados de Filosofía Política, uno de los cuales es La República.
La Republica. Obra en seis libros, que sólo se nos ha conservado de forma fragmentaria. Expresa la síntesis idealista de su pensamiento político con una entrega total y desinteresada al servicio de la patria; como idea principal de este tratado destaca la primacía absoluta del derecho sobre la violencia. El fragmento más amplio y significativo de esta obra es el conocido como Sueño de Escipión.
Cicerón fue el primero en proponer una filosofía de la esperanza, del progreso y del juicio provisional. Al comprender la marcha del pensamiento como un progreso infinito hacia una Verdad que está por encima de dicho pensamiento, lo asume conciliando una filosofía de la esperanza y una experiencia de la inquietud: "la verdadera felicidad no consiste en la posesión, de suyo imposible, de la Verdad, sino en la búsqueda nunca acabada y nunca frustrada de la misma". Afirma que la virtud basta par alcanzar la felicidad, esforzándose por conciliar el respeto hacia el cuerpo y los bienes que le son propios con el primado absoluto del espíritu.
Con Cicerón el lenguaje, la cultura, la gloria y la excelencia, la virtud, la educación del hombre, el deber, la amistad, el amor, lo conveniente, etc, son conceptos reelaborados y asumidos a partir de la philantropía y la paideia griegas. Estaba convencido de que todos los seres humanos poseían una chispa divina, que unía el hombre al hombre y exigía que se tratasen unos a otros con respeto mutuo. El humanismo ciceroniano es aún hoy el ideal en que se basa gran parte de a civilización actual, reconociéndole el esfuerzo por fundir en una unidad de análisis la condición humana y la educación del hombre, mediante el lenguaje, la belleza y el amor.
Platonismo medio y neoplatonismo
En estas escuelas filosóficas se encuentra un intento de unidad entre la filosofía platónica y aristotélica. Se trata de una postura ecléctica que da también entrada a las exigencias religiosas de tipo oriental, a elementos pitagóricos, etc.
Apuleyo (127-170 d. C.)
Apuleyo
Apuleyo
Pese a ser muy conocido por su novela El asno de oro, no puede dudarse que Apuleyo fue un gran amante de la filosofía y como tal debe entenderse el conjunto de sus numerosas obras de contenido muy variado pero que todas ellas tienen como denominador común el reflejar la curiosidad del científico y entusiasmo del escritor filosófico.
Conservamos en este campo tres tratados: *De Platone et eius dogmate. Síntesis introductoria a la física y a la ética de Platón, interesante por la transmisión de las doctrinas del platonismo medio. *De deo Socratis. En esta obra lo más llamativo es el desarrollo del problema de los "démones", esos seres misteriosos e intermedios entre los dioses y los hombres. Termina con una invitación a los lectores a abrazar la sabiduría. *De mundo. En esta obra se insiste más en la armonía del mundo que en la eternidad del mismo. En ella se distancia bastante de las doctrinas de Platón y de Aristóteles.
Los filósofos latinos posteriores a Apuleyo se caracterizan más por la erudición que por la especulación filosófica y se les incluye dentro del Neoplatonismo. El autor más importante de esta escuela filosófica fue Boecio (480-524 d. C.) que, después de haber desempeñado las más importantes magistraturas, fue acusado por el Senado de alta traición por las relaciones que, según se sospechaba, sostenía con Bizancio, y en consecuencia fue condenado a muerte.
En el tiempo que transcurrió entre su condena y su ejecución escribió una famosa obra en cinco libros titulada De consolatione philosophiae en la que nos ofrece una perspectiva madura tanto espiritual como artísticamente de su concepción del mundo. Es un diálogo entre el propio autor que espera ser ejecutado y la Filosofía personificada, que le recuerda su condición de ser dotado de una naturaleza inmortal destinada a la unión con Dios.
Ciencia griega
El contacto de Grecia con las civilizaciones vecinas de Egipto y Mesopotamia va a resultar determinante para la evolución de su ciencia, superando en la mayor parte de los campos a sus maestros.
En matemáticas se produjo un importante avance al introducir signos numerales similares a los latinos, utilizando tablas para realizar los cálculos.
Pitágoras
Pitágoras
La geometría se desarrolló espectacularmente gracias a Tales de Mileto y Pitágoras, quienes desarrollaron la teoría de los triángulos semejantes y el famoso teorema, respectivamente. La figura de Euclides será capital al resumir las teorías matemáticas y sentar las bases de la geometría con sus famosos axiomas.
La ingeniería avanzará espectacularmente gracias a los trabajos de Empédocles de Agrigento, inventor de un calorífero; Ctesibio, constructor de una bomba contra incendios, de un autómata y una bomba para elevar agua; Filón de Bizancio, creador de fuentes móviles, y Arquímedes de Siracusa, inventor de las poleas compuestas y de un cañón que lanzaba pequeños proyectiles gracias al agua.
El estudio matemático será fundamental para el desarrollo de otras ciencias como la astronomía, realizando las primeras especulaciones sobre la posibilidad de que la Tierra fuera plana y estuviera flotando en el espacio, no sujeta a algún elemento como se creía hasta ese momento. Pitágoras ya planteó la posibilidad de la esfericidad mientras que Anaximandro señaló que la Tierra era el centro de un conjunto, girando en círculos a su alrededor la Luna, el Sol y las estrellas, teoría que fue ampliada por Aristóteles quien introdujo los planetas en su sistema.
Sin embargo, Aristarco de Samos ya planteó que la Tierra era un planeta más por lo que debía girar alrededor del Sol. Hiparco de Bitinia desarrolló la trigonometría, de gran utilidad para la medición del espacio, alcanzando conclusiones bastante acertadas respecto al diámetro de la Luna o su distancia respecto a la Tierra.
El deseo de conocer la Tierra llevó a su representación gráfica, provocando la evolución de la geografía. Se establece la distinción entre Europa y Asia, oriente y occidente, y los cuatro puntos cardinales. Los mapas permitirán un giro radical en los viajes, que a su vez favorecerán el desarrollo de la cartografía. Una de las figuras que más aportará en este sentido será Alejandro al promover su campaña conquistadora de Asia, alcanzando los confines de la India.
Dicearco estableció la circunferencia de la Tierra en 54.000 kilómetros mientras que confeccionó el mejor mapa de su tiempo y redujo la medida a unos 39.600 kilómetros, planteando la posibilidad de poder viajar desde la península Ibérica a la India por mar, anticipándose así a Colón. Eratóstenes es considerado el mejor geógrafo de la Antigüedad.
La medicina experimentará importantes avances, manifestando Hipócrates de Cos que "todas las enfermedades tienen una causa natural, sin la cual no pueden producirse". A pesar de esta acertada máxima, todavía se otorgaba un importante papel a la magia en la curación de enfermedades.
Aristarco
Aristarco de Samos
Continuando el nivel médico alcanzado en Egipto, la medicina griega obtuvo un grado de desarrollo significativo, introduciendo la experimentación como fórmula de conocimiento. En esta línea debemos plantear la habitual práctica de disecciones a partir del siglo V a. C., estableciéndose un amplio número de escuelas médicas en todo el territorio de la Hélade.
Figuras como Alcmeón de Trotona, autor del primer tratado médico griego conocido; Empédocles, quien sanó a la ciudad de Selinunte de la malaria al desviar el cauce de uno de los ríos para incrementar de agua al otro; o Demócrito de Abdera anteceden a Hipócrates, quizá el médico más popular de Grecia gracias al famoso Juramento Hipocrático y a la realización de importantes operaciones con las que consiguió curar a numerosos enfermos.
Proxágoras de Cos establecería una aceptable distinción entre venas y arterias al tiempo que planteaba como entre la columna vertebral y el cerebro existía continuidad. Serapión de Alejandría y Filino de Cos son los creadores de la escuela empírica basada en la experiencia y en la observación, produciéndose un importante desarrollo de la cirugía, destacando Filoxeno de Alejandría, el autor del primer tratado de cirugía conocido.
Pero no debemos olvidar la importancia de los santuarios de Asclepios y Dionisos como lugares de curación relacionados con la magia, realizándose ceremonias curativas en las que el dios y el enfermo se unían para sanar los males. Los baños serán una de las terapias más recomendadas por los médicos helenos, existiendo una red de balnearios curativos frecuentemente visitados. La sanidad era costeada en buena parte por el Estado al pagar a los médicos y financiar los tratamientos de los sectores sociales más humildes.
En relación con la medicina se produjo también un importante desarrollo de la botánica gracias a Empédocles, Teofrasto o Aristóteles. Las plantas fueron divididas en árboles, arbustos e hierbas. La botánica permitió el avance de la farmacología, elaborándose herbarios que compilaban las plantas medicinales conocidas.
El año heleno tenía 12 meses de 30 días resultando un desfase de 11 días con respecto al año astronómico. Para solucionarlo incorporaron un nuevo mes cada dos años aunque tampoco el resultado fuera perfecto lo que obligó a continuas modificaciones. Los meses estaban divididos en tres grupos de diez días y respecto a la hora, siguieron la división caldea de una hora como la vigesimocuarta parte del día, estando dividida en 60 minutos, cada uno de ellos dividido a su vez en 60 segundos. La medida del tiempo se realizaba con relojes de arena y de agua.
Los Antiguos Griegos pueden ser considerados como los primeros en utilizar una concepción científica del mundo. También fueron los primeros en describir en detalle su historia y progresos.
El mismo Homero (800 a.C.), en su relato de la guerra de Troya, nos permite comprender el conocimiento de las lesiones en esa época y su tratamiento. La Ilíada también contiene referencias a varias deformidades músculo-esqueléticas. Homero utilizó un léxico anatómico de unas 150 palabras (esqueleto –óstea-, vértebras –sphondylioi-, clavícula –kleis-, cavidad cotiloidea –kotyle-, rodilla –gony-, tendón –tenenon-, espalda –rakhis-, etc). En la Ilíada describe 147 heridas, 21 de ellas en las extremidades.
Hipocrates
Hipócrates
Hipócrates (Cos 460-370 a.C.) es conocido por haber otorgado a la medicina una metodología sistemática y científica y por haber definido por vez primera la posición y el papel del médico en la sociedad. Se han atribuido a Hipócrates 53 libros, que reunidos forman lo que se conoce como el Corpus Hippocraticum. No todas las obras del Corpus Hippocraticum son originales, perteneciendo muchas de ellas a sus discípulos. Entre las que se considera que son originales de Hipócrates destacan: "Sobre las articulaciones" -peri arthron-, "Sobre las fracturas" -peri agmon- y "Palanca" -mokhlikós-.
En los escritos hipocráticos de carácter quirúrgico abundan las anotaciones sobre el material quirúrgico empleado en las operaciones (cuchillos de bronce, ligaduras, sondas de cobre y plomo, etc.). Se describen también los tipos de vendajes, el orden en que debían ser aplicados y renovados en el tratamiento de heridas, luxaciones y fracturas, y algunos aparatos de madera (banco de Hipócrates) utilizados en el tratamiento de estas lesiones.
Debido a sus detalles, se puede suponer que Hipócrates tuvo una amplia experiencia práctica en el tratamiento de estas lesiones. Presentó los cinco conceptos del tratamiento de las fracturas -antisepsia, vendaje, reducción, entablillado y tracción- que suplementarían o reforzarían los "poderes curativos de la naturaleza" ("vix medicatrix") que era considerada la base fundamental del tratamiento médico. En sus escritos se recogen también anotaciones de ortopedia pediátrica (entre otros, describe la corrección del pie zambo).
A pesar de esta riqueza de aportaciones al campo de la Traumatología y Cirugía Ortopédica, el logro más significativo de Hipócrates, aceptado por todos los historiadores, fue separar la medicina de la religión y la filosofía. Sus observaciones clínicas condujeron a la fundación del método científico en medicina. Pese a la escasez de datos anatómicos y fisiológicos, la escuela de Hipócrates edificó una verdadera Patología, basada en la investigación descriptiva consistente en el examen sistemático del enfermo y una inquisición de todos los factores que podían llevar a un pronóstico.
Los principios del método hipocrático son un cuidadoso estudio del paciente en su ambiente y no sólo de la enfermedad, seguido de una evaluación honesta y una actuación consciente aunque limitada, en ayuda de la naturaleza, con particular cuidado por evitar más perjuicio. Una vez recogida la información y valoradas las respuestas del enfermo, el médico de Cos y sus seguidores emitían un juicio sobre las posibilidades de curación y acerca de lo que debía hacer el paciente para curarse. Las explicaciones en función del pronóstico eran las más necesarias dada la considerable limitación terapéutica.
La evolución posterior del Corpus Hippocraticum se caracterizó por la introducción de pequeñas modificaciones y ampliaciones (sobre todo en lo referente a la anatomía) realizadas por las escuelas posthipocráticas. En lo referente a la patología osteoarticular se introdujeron pocos cambios. Los anatomistas griegos de la escuela de Alejandría, durante el siglo III a.C. presentaron algunas innovaciones.
Herófilo, de quien se piensa que practicaba la disección de humanos, es considerado como el primero que distinguió componentes sensoriales y motores en los nervios y fue también el primero en diferenciar las arterias de las venas.
Hegetor, también de Alejandría (100 a. C.) describió en detalle las relaciones anatómicas de la articulación de la cadera, y fue el primero en realizar la descripción del ligamento redondo.
La medicina hipocrática se difundió por todo el mundo civilizado, en primer lugar como un aspecto más de la cultura griega, y, posteriormente, unida a la cultura del imperio romano. Los tratados quirúrgicos de Hipócrates, sobre todo en lo referente a fracturas y luxaciones, fueron la técnica más avanzada por más de veinte siglos.
Medicina y ciencia romana
Desde los comienzos de la república romana existieron médicos, pero la medicina no se consideraba una profesión digna de los ciudadanos, por lo que era ejercida sobre todo por extranjeros.
Aulo Cornelio Celso (53 a.C.-7 d.C) recogió de forma enciclopédica en un texto denominado "Artes" el conocimiento médico de su época a pesar de que no era médico. En el libro IV de "Artes" se enuncian los cuatro signos clásicos de la inflamación: rubor, dolor, calor y tumor. El libro VII trata sobre cirugía y el VIII sobre las enfermedades de los huesos. Celso describió por primera vez las ligaduras. En las fracturas sugirió la utilización de férulas con vendajes de materiales semirrígidos como la cera y la pasta de harina. También describió cerca de cincuenta tipos de instrumentos quirúrgicos. Su obra fue desconocida hasta finales del siglo XIV.
Sorano de Ephesos (98-138 d.C.), perteneció a la denominada Escuela Metódica (fundada por Themison de Laodicea), así denominada por buscar métodos que facilitasen el aprendizaje y la práctica de la medicina. A Sorano de Ephesos se le conoce como el fundador de la obstetricia y ginecología, pero sus escritos abarcaron muchos campos, incluido la descripción de los síntomas de las fracturas y los vendajes.
En esta época, también alcanzaron cierto renombre algunos cirujanos de la Escuela Pneumática (fundada por Atheneo de Atalia). Entre estos destaca Heliodoros (98-117 d.C.), griego que ejerció la cirugía en Roma y que escribió varios tratados: Sobre Cirugía, Articulaciones y Luxaciones.
Contemporáneo de los autores anteriores, Rufus de Éfeso, de la Escuela Ecléctica, fue un importante anatomista y entre sus aportaciones destaca la descripción de los gangliones tendinosos y su tratamiento mediante compresión.
Galeno
Galeno
Durante el imperio romano, existió otra respetada figura: Galeno (129-199 d.C.), originario de Pérgamo. Fue cirujano de gladiadores y adquirió cierta experiencia en el tratamiento de heridas, huesos, articulaciones y músculos. A menudo se le conoce como el padre de la medicina deportiva.
Galeno, en el tratamiento de las enfermedades, prefirió dejar actuar a la naturaleza (la naturaleza se curaba a sí misma) debiendo el médico solamente ayudarla. Era partidario del masaje como preparación a la actividad deportiva y entre sus recomendaciones se encontraba la deambulación, los movimientos específicos y los ejercicios activos y pasivos como tratamiento de ciertas enfermedades.
Galeno fue también un gran anatomista. Hizo una excelente descripción del esqueleto y de los músculos que lo mueven, en particular, de la forma en que se envían señales desde el cerebro a los músculos a través de los nervios.
En lo que respecta a la patología osteo-articular, habla de la destrucción ósea, de los secuestros y de la reparación en la osteomielitis, llegando a realizar algunas resecciones en estos casos. Galeno fue el que inició el conocimiento sistemático de la anatomía humana aplicada al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades: conoció la osteología por el estudio directo del esqueleto humano, y la estructura de las partes blandas por las disecciones de animales. En su texto "Sobre los procedimientos anatómicos" explica la forma de la mesa de disecciones y la técnica de estudio anatómico.
Fuentes Internet:

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